El glaucoma es una de las causas más frecuentes de baja visión. Esta patología no solo afecta a la realización de actividades cotidianas, sino que también influye de manera considerable en las emociones de los pacientes. En esta situación, los familiares son un apoyo fundamental para superar y mejorar su actitud hacia los duros momentos que atraviesan.
La pérdida de visión supone un cambio drástico en la vida de las personas, que no lo asimilan con rapidez. Sin duda, experimentar los síntomas del glaucoma va unido, en la mayoría de los casos, a una baja autoestima y un estado de depresión grave.