La reducción importante de la visión tiene consecuencias en la calidad de vida de los pacientes. Te contamos de qué forma influye en su día a día.
Hay diversas enfermedades que provocan una pérdida considerable de capacidad visual que no se puede corregir mediante corrección óptica o tratamientos farmacológicos o quirúrgicos. Entre ellas, podemos encontrar la DMAE, el glaucoma, la retinopatía diabética o la aniridia, entre otros.