Se trata de una enfermedad hereditaria neurodegenerativa que afecta al nervio óptico y se caracteriza por una pérdida de visión repentina. En Federópticos Fuentes Najas queremos resolverte algunas dudas frecuentes acerca de la neuropatía óptica de Leber.
Aunque no se tienen datos exactos acerca de su incidencia, se calcula que podría haber 1 caso por cada 50 000 habitantes, según la asociación Visión España. Debido a su baja prevalencia, se engloba dentro de las llamadas enfermedades raras.
Suele afectar a jóvenes varones de entre 18 y 35 años, pero también existen casos en niños y adultos de mayor edad. Su incidencia es mucho menor en mujeres.
¿Por qué se produce la neuropatía óptica de Leber?
Su origen se encuentra en una alteración del ADN (ácido desoxirribonucleico) mitocondrial.
Los genes mitocondriales solo se heredan de la madre, por lo que es muy probable que transmitan la enfermedad a sus hijos biológicos. Por el contrario, los varones no pueden propagarla, pero sí heredarla.
Existen algunos factores que propician su desarrollo en personas portadoras, como el tabaco o el alcoholismo.
El diagnóstico de la neuropatía óptica de Leber puede resultar difícil, ya que no se manifiesta en todas las personas que sufren la mutación. No obstante, ante cualquier señal de pérdida de visión, resulta esencial acudir al oftalmólogo para comprobar la agudeza visual, la percepción de los colores o explorar el estado del nervio óptico.
¿Cuáles son los síntomas más habituales de la neuropatía óptica hereditaria de Leber?
Los pacientes que padecen la neuropatía óptica de Leber suelen permanecer asintomáticos hasta que experimentan una pérdida súbita de visión en un ojo y, de forma posterior, también en el otro. Además, cabe la posibilidad de que se manifieste en ambos a la vez.
Tras algunas semanas, la visión central queda afectada de manera severa e impide hacer actividades diarias como conducir, leer o ver la televisión.
¿Existe solución para la neuropatía óptica de Leber?
A día de hoy, no hay ningún tratamiento que cure esta patología. Sin embargo, las ayudas ópticas para la baja visión y la rehabilitación ocular suelen dar resultados positivos. Se persigue el objetivo de que el paciente aproveche su resto visual y pueda volver a realizar tareas cotidianas.
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