En ocasiones, hay ciertas personas que con el paso de los años sufren baja visión. Esta reducción de la agudeza visual tiene importantes consecuencias en la calidad de vida de los pacientes, influyendo en la realización de actividades tan rutinarias como leer o conducir.
La baja visión es causada por accidentes o enfermedades hereditarias o degenerativas tales como el glaucoma, la DMAE o la retinopatía diabética. Dichas afecciones causan daños graves en el ojo, que no pueden ser corregidos mediante tratamientos farmacológicos o quirúrgicos. Así pues, ¿qué se puede hacer?
Dadas las circunstancias, existen una serie de ayudas ópticas para baja visión que actúan para mejorar la visión de las partes del ojo que no han sido dañadas:
- Lupas. Es la ayuda más popular. Son destinadas para tareas puntuales de visión próxima y se fabrican en varios modelos: de mano, con soporte, de bolsillo, iluminadas/no iluminadas, electrónicas…
- Telescopios. Estas ayudas ópticas funcionan muy bien para distancias lejanas.
- Microscopios o telemicroscopios. Lentes de gran potencia que mejoran la visión para una distancia de trabajo corta o intermedia.
- Filtros selectivos. Perfectos para filtrar la luz perjudicial, reducir el deslumbramiento y mejorar el contraste y la adaptación a los cambios bruscos de iluminación.
- Circuitos cerrados de televisión (CCTV). Sistema electrónico para ampliar imágenes o textos y mejorar el contraste. Sus inconvenientes son el elevado coste que suponen y la dificultad para desplazarlos.
En Federópticos Fuentes Najas somos especialistas en baja visión y terapia visual. 35 años de experiencia nos han enseñado que prevenir es la mejor forma de evitar posibles alteraciones en la vista, con lo cual recomendamos acudir periódicamente a revisiones.