Muchos padres escuchan por primera vez «terapia visual» cuando un especialista descubre que su hijo tiene ojo vago o estrabismo, o cualquier otro problema funcional en la visión.
Explicar qué es la terapia visual es necesario para que los padres y familiares cercanos a los niños conozcan que la corrección visual con gafas no es siempre la solución a los problemas visuales. En estos casos, para que el niño se convierta en un adulto con buena visión se vuelve imprescindible la actuación de un experto en terapia visual.
De manera sencilla, podríamos definir la terapia visual como un conjunto de ejercicios programados para mejorar o eliminar disfunciones visuales como el estrabismo, el ojo vago (ambliopía), retraso visual madurativo o dislexias visuales.
Todos estos problemas entran dentro de lo que se denominan «problemas funcionales» de la visión. Esto quiere decir que no van a solucionarse con la correcta graduación de las dioptrías del niño, sino que necesitan de un entrenamiento para que el cerebro y los ojos se coordinen.
El profesional debe evaluar primero la visión binocular del niño. Estudiará si el problema funcional está en que un ojo no trabaja (y no se favorece la agudeza visual), en deficiencias de enfoque, en descoordinación de los ejes visuales o en problemas de aprendizaje vinculados con la visión.
En función del resultado del examen óptico, el especialista en terapia visual diseñará un plan personalizado para mejorar la visión del niño. El plan incluye ejercicios con el profesional en el gabinete óptico y tareas para practicar en casa.
En Federópticos Fuentes Najas somos expertos en las terapia visual para niños. Tenemos una amplia experiencia en su diseño y seguimiento. De hecho, somos el primer gabinete óptico en Sevilla especializado en terapia visual y baja visión. Si te gustaría tener una segunda opinión profesional, ven a vernos.