Hay personas que pierden parte de su visión a causa de cataratas o tras una cirugía para tratar otros problemas. Conoce qué se puede hacer en estos casos de baja visión.
Las cataratas son uno de los problemas más comunes que causan baja visión en adultos. Ocurre cuando el cristalino (la lente dentro del ojo) se nubla y dificulta la visión nítida. En la mayoría de casos, las cataratas están asociadas con la edad, aunque no es una patología restringida a la tercera edad. Es posible encontrarlas en personas de entre 40 o 50 años, e incluso en niños.
Lo habitual es que la mayoría de personas que tienen cataratas recurran a la cirugía para eliminarlas y disfrutar de una buena salud visual. De hecho, no es raro encontrar a algún conocido o familiar que haya pasado por el quirófano para operarse de cataratas.
Pese a que la cirugía resulta la manera más eficaz de tener buena visión, las cataratas también pueden tratarse de otra manera. En la fase incipiente, el paciente puede experimentar falta de nitidez o necesitar ayuda de luz adicional. Para combatir el inicio de baja visión, un especialista en baja visión puede recomendar a esta persona instrumentos y ayudas ópticas que le faciliten el desempeño de tareas.
Existen otros casos en los que las cataratas pueden aparecer a causa de traumatismos, de forma congénita (cataratas en niños) o tras una cirugía para tratar otros problemas visuales. Si no es posible operarse, la rehabilitación visual de la baja visión es la única manera de mejorar la salud visual de la persona.
Como hemos explicado otras veces, la baja visión es la dificultad y limitación visual para hacer tareas cotidianas que no se puede corregir con ayudas ópticas convencionales, tratamiento médico ni cirugía. En Federópticos Fuentes Najas somos especialistas en el tratamiento de baja visión y terapia visual para niños. Estudiamos cada caso en profundidad para ofrecerle la mejor solución para su salud visual.
