Abril, polen, calor, Sevilla… Sí, ya está aquí la temporada de alergia. Tras la subida significativa de temperaturas, la floración se ha disparado y con ella los estornudos, picores de ojos y cualquier otro síntoma molesto de la alergia.
Aunque la presencia de pólenes es evidente, la obligación de llevar mascarillas para evitar los contagios por coronavirus ha hecho que se disminuyan las reacciones alérgicas. Y es que las mascarillas FFP2 pueden filtrar un 80 % de las partículas de polen que se encuentran en el aire.
Aun así, existen ciertos consejos que debes tener en cuenta para proteger tus ojos de la alergia:
- Súper importante: no te frotes los ojos.
- Cierra la ventana en casa para evitar la acumulación de polen y mantén todo limpio.
- Utiliza humidificadores y aparatos de aire acondicionado.
- De manera frecuente debes lavarte las manos.
- Si vas en coche, no bajes las ventanillas, mantenlas subidas.
- Intenta no permanecer en un parque o en el campo durante mucho tiempo, en estos lugares la concentración de polen es mayor.
¿Puedo utilizar lentes de contacto en temporada de alergia?
La primavera es una temporada difícil para aquellas personas que utilicen lentes de contacto. El lagrimeo y la inflamación causan verdaderas molestias en los ojos. Si no utilizas lentillas desechables, es importante que limpies continuamente tus lentes de contacto para eliminar los restos de alérgenos que se han quedado adheridos.
Por otra parte, el hecho de utilizar lentes diarias reduce la acumulación de polvo, polen y otras sustancias que irritan el ojo, disminuyendo de esta manera los síntomas de alergia.
Alterna el uso de lentillas con gafas graduadas
Aunque estés acostumbrado a llevar lentes de contacto, es aconsejable alternar el uso de lentillas con el de las gafas graduadas. Las gafas sirven como pantalla protectora contra el polen, por eso son unas buenas aliadas para las personas alérgicas.
¿Qué haces si estás acostumbrado a llevar lentillas y quieres mantener su uso? También podrás utilizar gafas de sol para protegerte de las partículas. Ejercen el mismo mecanismo de protección contra el polen que unas gafas graduadas y, además, filtran los rayos perjudiciales del sol.
Lentillas desechables, lentes de contacto o gafas graduadas. Sea cual sea la alternativa que finalmente elijas, es importante que acudas a una óptica donde un especialista pueda ayudarte a decidir qué es mejor para tu situación.