La infancia es la etapa en la que se desarrolla la visión. Por eso, conviene aplicar estas recomendaciones para cuidar de la salud visual de los niños.
El sistema visual de una persona comienza su maduración a los 6 años aproximadamente y culmina a los 12 años. En este periodo, es muy importante que la visión —no entendida como agudeza visual, sino como la capacidad para procesar la información y comprender los estímulos visuales— se desarrolle de manera eficaz. De no hacerlo implicará consecuencias en la visión futura de la persona.
La infancia va ligada a la etapa escolar, donde se requiere un gran esfuerzo visual y la necesidad de interpretar y procesar información de forma continua. En este sentido, la falta de agudeza visual o los desajustes en el procesamiento visual pueden ocasionar fracaso escolar.
Aunque es importante cuidar de la salud visual en todo momento, en la infancia resulta crucial para que en la vida adulta la persona disfrute de una buena visión. Estas son algunas recomendaciones para cuidar de la salud visual en la infancia:
— Procura que tu hijo no adopte posturas incómodas de forma prolongada. ¿A qué nos referimos con posturas incómodas o raras? A aquellas en las que la cabeza esté girada o doblada, o se coloque con la espalda encorvada. Por ejemplo, no sería adecuado hacer los deberes tumbado en el sofá o en el suelo. Esta indicación también se puede aplicar a otras actividades como leer un libro, ver la televisión o jugar a la consola.
— Indícale que no debe acercar sus ojos de forma excesiva en tareas como leer, escribir, usar la tableta, el móvil o el ordenador…). Este mal hábito puede influir de forma negativa en el desarrollo de la visión binocular, entre otras cosas.
— Anímalo a que haga descansos cada 30 minutos en tareas que necesiten la visión de cerca. Una pausa de 5 minutos para dar un paseo o cualquier otra tarea que requiera mirar a lo lejos relajará su visión.
— Mantén una buena iluminación de su zona de estudio. Esto es esencial para que no fuerce la visión. No basta con la luz general de la habitación, también conviene incorporar una lámpara en la mesa de estudio.
— Trata de que su mesa de estudio, o el lugar en el que se coloque a hacer sus tareas escolares, no se sitúe justo enfrente de las ventanas.
— Vigila la calidad del aire en la estancia. El uso de la calefacción y el aire acondicionado pueden hacer que el aire sea seco y aparezcan irritaciones oculares.
— Promueve los juegos y las actividades al aire libre. En el exterior se trabaja la visión lejana, un gesto sencillo que previene la aparición de la miopía.
— Cuida de que tu hijo lleve una dieta sana y equilibrada (verduras, frutas, pescados, legumbres, frutos secos…) para favorecer el desarrollo correcto de su sistema visual.
— Recuerda llevarlo a la revisión óptica anual, y en cualquier momento si has apreciado algún cambio en su comportamiento visual.
En Federópticos Fuentes Najas tenemos una gran experiencia en las terapia visual para niños con anomalías visuales asociadas a la baja visión, como estrabismo, ojo vago o dificultades en el procesamiento visual. Por eso, siempre incidimos en que la prevención es la mejor manera de hacer que tu hijo disfrute de una buena visión en el futuro.